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¿TE PREOCUPA LA SEGUNDA VENIDA?

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El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero (1 Tesalonicenses 4: 16).

Tesalónica era una bulliciosa ciudad portuaria en la provincia romana de Macedonia. Pablo y Silas predicaron allí durante el segundo viaje misionero del apóstol (Hechos 17), y al final establecieron una iglesia para judíos y gentiles. Como había más gentiles que judíos en esa congregación, surgieron algunos problemas, como en la mayoría de las iglesias que Pablo y su equipo de trabajo establecieron.

Recuerda, Pablo era el pionero de una nueva religión llamada cristianismo, la cual incluía a todos. En ese tiempo no eran conocidas iglesias como esa, y los nuevos creyentes tenían raras creencias y confusas inquietudes. Por ejemplo, muchos de los miembros de la iglesia de Tesalónica no entendían el tema de la Segunda Venida. Pensaban que Jesús ya debía haber vuelto para ese entonces, «¿Cuándo sucederá?», se preguntaban, «¿Qué les pasará a nuestros familiares y amigos que ya están muertos? ¿Serán olvidados en la Segunda Venida, o habrá alguna especie de “rapto” para ellos?»

Pablo respondió sus preguntas al explicar que Jesús mismo volverá a la tierra, y será un acontecimiento que todo el mundo verá. El apóstol dijo que Jesús resucitaría a los muertos cuando volviera, y todos los que hubiesen quedado vivos, serían arrebatados juntamente con ellos, para encontrarse con él en el aire (1 Tesalonicenses 4: 17). Pablo no quería que la preocupación los paralizara. (Para conocer más sobre la segunda venida de Dios, lee estas dos cartas; no te dejes engañar por los que creen en el rapto secreto u otras herejías de la Segunda Venida.)

El teólogo E. Stanley Jones, en su libro Transformed by Thorns, mencionó lo siguiente: «Estoy diseñado íntimamente ligado para la fe, no el temor. El temor no es mi condición original; la fe, sí. [...] Vivo mejor por la fe y la confianza que por el miedo, la duda y la ansiedad. En la ansiedad y la preocupación, mi ser se desespera porque no puede respirar [...]. Pero en la fe y la confianza, respiro libremente; son mi oxígeno natural» (pág. 95).

¿Te preocupa saber cuándo vendrá Jesús, cuándo empezará la persecución de los justos, o si te salvarás? El antídoto para el miedo es la fe en Cristo. Mantente alerta a las señales de su pronta venida (Mateo 24), pero no te estreses. Confía en Dios, vive cada día para él y no tendrás de qué preocuparte.

NO DEJES DE LEER

1 Tesalonicenses

¿Qué más dijo Pablo sobre la Segunda Venida? 1 Tesalonicenses 4: 17, 18.

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