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Toki

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La escritura dice: «Dios mandará que sus ángeles te Cuiden y te protejan», S. Lucas 4: 10.

En la isla japonesa de Sado vive una de las aves más raras de observar del mundo. En español se llama ibis nipón, pero en japonés, toki. Estas aves parecidas a las garzas pueden encontrarse únicamente en la isla Sado y la provincia Shaanxi de China. En 2003, había 40 en cautiverio en Japón, 100 en China y 400 en el Zoológico de Pekín. Los ornitólogos (científicos de aves) de Japón intentan salvar a estas magníficas aves.

Son una de las 28 especies de ibis del mundo. Miden hasta 78 centímetros y tienen hermosas plumas blancas con un matiz rosado. Tienen un largo pico negro con punta roja y patas anaranjadas. Ambos sexos tienen una cresta ornamental en la cabeza, cuyas plumas forman una melena delgada hacia la parte posterior de su cuello. Están prácticamente extintos debido a la caza desmedida, por su bello plumaje, y los pesticidas que contaminan su alimento natural.

El Fondo Mundial para la Naturaleza colabora con los japoneses en un tremendo esfuerzo para salvar a estas aves. En abril de 2012 nacieron tres polluelos en la isla Sado. También hay nuevas esperanzas en China, donde se han encontrado algunos tokis desconocidos para repoblar su hábitat.

Inspirados en el éxito que han tenido ornitólogos en otros países con el ibis en cautiverio, los japoneses llevaron una colonia de ibis cabecinegros y los pusieron en jaulas junto a los ibis nipones. Los científicos esperaban que, mediante la colocación de espejos, los ibis pensaran que estaban en una colonia más grande y así se reprodujeran en cautiverio.

Mientras que los humanos hacen todo lo posible para salvar al ibis nipón en Japón, Dios trabaja con sus ángeles por toda la tierra para salvar a los niños y las niñas de la extinción eterna. Da gracias a Dios hoy por su amor y el interés que tiene en ti, y pide que sus ángeles te protejan. Ellos estarán a tu lado todo el día y todos los días, si lo solicitas.

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