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Grandes logros de pequeños Comienzos

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La tierra produjo toda clase de plantas: hierbas que dan semilla y árboles que dan fruto, Génesis 1:12.

Las bellotas son el fruto de más de 100 variedades de robles. Los historiadores dicen que hasta la Edad Media, muchos europeos comían bellotas. En algunos países todavía la gente las come, pero los americanos rara vez las incluimos en nuestra dieta. Los europeos averiguaron que si las hojas del roble tenían lóbulos redondos, que indicaban que eran de roble blanco, las bellotas eran dulces. Si los lóbulos eran puntiagudos, pertenecían al roble rojo o al negro, y las bellotas eran amargas.

Las bellotas son de varios tamaños, desde el de un frijol hasta el de una uva roja grande. En algunas especies, la bellota apenas puede verse en la cúpula, mientras que en el roble de los valles, la bellota sobresale casi cuatro centímetros, y la cúpula apenas cubre la base.

Las bellotas son comida de venados, ardillas, pájaros carpinteros, mapaches, patos joyuyos, pavos y osos. Los muchos nutrientes de las bellotas las hacen buen alimento para los animales, como ingrediente principal de su dieta. Tantos animales y aves comen bellotas que de la mayoría nunca crecen árboles.

Dios ha puesto en la pequeña bellota todos los sistemas de crecimiento necesarios para un gran roble. La bellota tiene los sistemas potenciales de la raíz, el tronco, las ramas y las hojas en estado embrionario. Dios puso todo lo necesario en la bellota para que la semilla germine y surja un gran árbol.

Dios nos ha equipado con sentidos especiales para ayudarnos a conocerlo mejor y aprender de él. Espera que usemos esos sentidos para volvernos cristianos fuertes y que no nos devore Satanás. Usa hoy tus sentidos para conocer a Dios y aprender más de él. Recuerda que con su ayuda, tú también crecerás hasta ser un(a) cristiano(a) poderoso(a).

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