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Hoy veremos a una fascinante criatura de árbol, el lémur, cuyo nombre significa «fantasma». Los lémures son parientes de 3 de los monos y hay muchas especies, que varían del tamaño de una rata al de un perro mediano. Sus rostros parecen los de un mapache o zorro, y todos tienen piel suave de varios colores, según la especie. Algunos son blancos y negros, como zorrillos. Otros tienen el pardo rojizo de un Zorrito, y la piel de otros es como la de zarigüeya, burro o koala. También emiten un curioso sonido como de «oink», parecido al del cerdo.
Los lémures son nativos de la gran isla de Madagascar, pero ahí sucede algo desafortunado. Los densos bosques son talados para obtener madera y así los lémures pierden su hábitat natural. Son criaturas que viven en árboles; comen hojas, fruta, insectos, pájaros, huevos, reptiles y otras pequeñas formas de vida. Algunos son nocturnos y otros diurnos.
Los lémures ponen atención a la familia. En cuanto nacen sus crías, tanto el padre como la madre las cuidan. Son muy acomedidos y los cuidan con atención. Para los padres, su cría es muy importante. Un escritor dijo que las crías son el centro de atención.
Los discípulos de Jesús querían saber quién era el mayor en el reino celestial, porque a la mayoría le interesaba ocupar esa posición. Mateo nos dice que Jesús tomó un niñito y lo puso en medio de ellos. Eso es precisamente lo que Jesús piensa de ti. Eres muy importante para él y también para tu familia.
Pide a Jesús en tu oración hoy que te ayude a ser como sabes que debes ser. Es posible que lastimes a Jesús hoy con algo que hagas o digas, pero él seguirá a tu lado. Está presente para ayudarte cuando tropieces y caigas en pecado. Pídele ayuda y cumplirá su promesa.