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Código de colores

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Les dije a ustedes que yo soy el Señor su Dios, y que no tuvieran miedo de los dioses de los amorreos, en cuya tierra viven ustedes ahora pero ustedes no me hicieron caso, Jueces 6: 10.

Dios hablaba con los israelitas, pero a veces no escuchaban, porque querían hacer su voluntad. Dios se comunicaba con ellos una y otra vez en voz y otras señales, pero con frecuencia ignoraban sus comunicados.

Dios ha dado a los peces de las profundidades la capacidad de comunicarse; uno de sus métodos es el color. Dios ha dado a ciertos peces el poder de manipular los pigmentos de sus colores, igual que algunos lagartos. Los científicos han descubierto que bajo las escamas transparentes de algunos peces hay células de color. Contienen pigmentos, como rojo, amarillo y anaranjado. Algunas células son negras y otras tienen un color amarillento o verdoso. Cuando se combinan estos colores, producen un tono plateado, blanco o iridiscente.

El pequeño pez beta macho señala que se alista para la batalla al aumentar la intensidad de su color. Cuando se retira derrotado, apaga su color. Una especie de pez de la India de hecho lucha con el color. Combate con otro y luego le «dispara» al incrementar su color. Cuando alguno admite la derrota, apaga su color a un tono muy pálido y se aleja nadando. Los meros pueden usar muchos colores para comunicarse, y los cambian tan rápido, que la especie es muy difícil de identificar. Algunos peces pueden usar de ocho a doce colores diferentes para declarar furia o miedo, agredir o cortejar a otro pez.

Los peces recuerdan los colores que ven porque suelen comunicar algo. Dios se comunica con nosotros mediante colores. El verde pasto y las hermosas flores demuestran vida. El arcoíris es la promesa de Dios. Las hojas que caen en otoño ilustran la muerte. Pide a Dios que te ayude a entender sus mensajes a todo color.

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