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Laponia

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Este mismo Jesús que estuvo entre ustedes y que ha sido llevado al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse allá, Hechos 1: 11.

Bien al norte de los países de Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia en el círculo ártico se encuentra una región llamada La ponia. Aunque sus habitantes son de diferentes nacionalidades, se los llama lapones. En Laponia los inviernos duran nueve meses y son extremadamente fríos.

La cultura lapona tiene algunas costumbres interesantes. Cuando un muchacho se enamora de una jovencita y decide casarse con ella, se pone su mejor ropa y sube a su trineo. Jalado por un reno, conduce su trineo a la casa de su amada y la rodea tres veces. Si a la mujer le interesa casarse con él, sale en cuanto él termine de pasar por tercera vez. Cuando detiene su trineo, ella va y desengancha al reno. Pronto habrá boda.

Los lapones dependen mucho de los renos. Los usan para jalar sus trineos. Usan sus pieles como alfombras en sus refugios, y comen su carne. Como dependen tanto de los renos, los cuidan con esmero. Eso incluye viajar con los renos cuando migran en busca de alimento. Estas migraciones los llevan lejos al norte, donde el sol no se pone por periodos muy largos y no hay árboles. Toda la familia viaja. Los chicos y las chicas y las mujeres conducen los trineos. Los hombres, los muchachos y los perros van junto a los renos para que no se separen. Es un recorrido largo y duro, pero los lapones lo disfrutan.

Algún día habrá una gran migración del pueblo de Dios, cuando vayamos al cielo. Dios quiere que todos vayamos con él en esa migración. No llevaremos equipaje o pertenencias, solamente nuestro carácter Dios ha preparado un hogar para nosotros. Quiero estar ahí, y confío en que tú también.

Ora hoy para que Dios te ayude a ser parte de esa migración.

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