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Tiempo de promesas
EL TELÉFONO sonó cinco veces y nadie respondió. La abuela estaba en el aeropuerto y nadie estaba allí para recogerla. La abuela estaba esperando.
-¡Abuela! Abuela -gritaron Antonio y Rebeca Cuando vieron a su abuela en el aeropuerto. Corrieron a abrazarla.
-¡Qué alegría me da verlos! -dijo la abuela mientras los besaba-. Estuve llamando pero nadie Contestaba.
-Es que estábamos de Camino para acá para buscarte -dijo el Señor Jonás, el hijo de la abuela y papá de Antonio y de Rebeca-. A mí también me alegra mucho verte, mamá.
Todos se fundieron en un abrazo. Jesús nos pide que lo llamemos, y él siempre estará allí para responder nuestra llamada. ¡Eso es maravilloso!
Actividad: Pide permiso a mamá o a papá para llamar a tus abuelitos por teléfono. Recuerda hacerlo de vez en cuando para que ellos sepan cuánto los quieres.
Oración: Querido Jesús, gracias por escuchar mis oraciones. Amén.