|
Tiempo para aprender buenos hábitos
« UNA AYUDA para un pobre. Una ayuda para un pobre hombre, por favor», decía repetidamente un hombre en la acera.
Andrés se le quedó mirando y le preguntó a su papá.
-¿Por qué ese hombre está pidiendo dinero, papá? ¿Por qué está tan sucio?
El papá le explicó a Andrés que hay gente pobre que no tiene casa, comida, ni ropa. –
Dios nos ha bendecido con una casa, comida y ropa.
Nosotros podemos ayudar a aquellos que no tienen esas cosas.
También podemos donar dinero para ayudar a los indigentes -dijo el papá.
A Jesús le gusta que ayudemos a los que lo necesitan.
Actividad: Habla con tus amigos de algunas cosas que pueden hacer juntos para ayudar a los pobres.
Oración: Querido Jesús, por favor ayúdame a ser generoso con los pobres. Amén.