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Libertad

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La verdad os hará libres. Juan 8:32.

Dios nos creó libres. Eso entendió William Penn, quien a la edad de 22 años fue arrestado por causa de su fe, pero no negó sus convicciones. Por predicar públicamente y escribir tratados sobre la libertad religiosa, sufrió persecución y encarcelamiento en Inglaterra.

En Holanda y Alemania, Penn se dedicó a la evangelización. Junto a otros amigos de la Sociedad Religiosa de los Amigos, se puso de acuerdo para comprar la colonia de West Jersey (la mitad de Nueva Jersey).

El rey Carlos II de Inglaterra le otorgó un territorio al suroeste de Nueva Jersey para saldar una deuda con la familia, lo nombró “propietario absoluto”, y le concedió poder casi ilimitado en la colonia. Penn la llamó "Sylvania” (“bosque" o "selva”), pero el rey le cambió el nombre a “Pennsylvania” (los bosques de Penn), en honor al padre de William.

En 1682, Penn celebró un tratado con los pueblos indígenas en Shackamaxon (actual barrio de Kensington, en Filadelfia). La escena con la tribu Lenni Lenape es recordada como uno de los momentos más notables de tolerancia y pacifismo en las colonias. Penn fue sin armas y sin escoltas a celebrar un trato. La colonia de Pennsylvania nunca sufrió de ataques indios.

La idea de las enmiendas constitucionales fue de Penn. Instauró un gobierno que, a diferencia de la Europa de la época, garantizaba derechos como la separación y limitación de los poderes políticos, la libertad de culto, la búsqueda de la igualdad social, la equidad material y el mayor respeto a las libertades civiles. También buscó la reivindicación de la dignidad de la mujer y su participación activa en la vida pública, el libre ingreso a los territorios colonizados, la ausencia de ejército, la reforma penitenciaria, y la convivencia pacífica con los nativos.

Penn fundó un pueblo que nombró Filadelfia. Luego volvió a Inglaterra, donde motivó a cuáqueros, anabaptistas, menonitas, amish, luteranos, católicos, hugonotes y judíos a establecerse en su colonia. William quería establecerse en Filadelfia, pero algunos problemas financieros lo obligaron a volver a Inglaterra, donde murió en 1718.

El colonialismo es una mancha en la historia humana; William Penn es una honrosa excepción. Respetemos a los demás. Su libertad garantiza la nuestra. Ser cristiano es ser firme... y tolerante.

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