Regresar

¿Qué tienes en la mano?

Play/Pause Stop
¿Qué es eso que tienes en tu mano? le preguntó Jehová. Éxodo 4:2 (RV95).

FEBE Y PÉRSIDA

Cuán grato es volver a ver, después de mucho tiempo, a los pastores que conocí en mi niñez y juventud. Algunos se acuerdan de mí fácilmente o haciendo un poco de memoria, pero todos me preguntan por mi madre. La recuerdan entre otras cosas porque en los convivios de la iglesia ella era la que siempre estaba a cargo del servicio de alimentos. “¡Qué delicioso cocina tu madre! ¡Nunca he probado platillos vegetarianos tan sabrosos!". Sin lugar a dudas, ese es el don de mi madre. Cuando el Señor le preguntó: “¿Qué tienes en tu mano?", ella tenía utensilios de cocina; así que el Señor dirigió sus manos hacia el ministerio de clases de cocina vegetariana.

"Las mujeres que tienen la obra [de Dios] en el corazón, pueden realizar una tarea en los lugares en que residen. Cristo habla de las mujeres que lo ayudaron a predicar el evangelio a los demás, y Pablo habla también de mujeres que trabajaron con él en el evangelio” -Ev, 340.

Vienen a mi mente nombres como el de Febe, diaconisa de la iglesia de Cencrea, hermana y servidora, que había ayudado a muchos, aun el mismo Pablo; y la "amada hermana Pérsida, que tanto ha trabajado en el Señor" (Romanos 16:1, 2, 12), entre muchas otras.

No sabemos qué dieron estas mujeres para el avance de la iglesia: alimento, dinero, ropa, hospitalidad, buen trato, oraciones intercesoras, estudios bíblicos, predicación del evangelio, palabras de aliento, motivación, buen ejemplo, hijos bien educados y buenos ciudadanos; o tal vez, se dieron a sí mismas. Algunas dieron todo lo que tenían.

El Señor te necesita hoy para servirle, y te pregunta: “¿Qué tienes en tu mano?". No importa que sea mucho o poco; lo importante es que lo pongas en las manos de Dios. “Se necesitan mujeres que no sean altaneras sino de maneras suaves y gentiles, de corazón compasivo, que puedan trabajar con la mansedumbre de Cristo doquiera se las necesite para la salvación de las almas”-HD, 15.

Imagina cómo se podría leer el registro de tu trabajo para el Señor en el libro de los Hechos de las siervas de Dios: “El nombre de Dios ha sido grandemente glorificado por la amada hermana____________ (escribe tu nombre), que tanto ha trabajado para el Señor”. -GM

Matutina para Android