Dos caminos

RUT

El grupo debía llegar a Paso de las Nubes en Bariloche, Argentina, pero estaban en una encrucijada. Un camino parecía amplio y seguro; el otro era angosto y lleno de abrojos. Tenían que decidir. Amenazaba tormenta. Debían llegar a un puesto de seguridad o morirían congelados. El camino que eligieron fue difícil, pero en 45 minutos llegaron al refugio. De haber tomado el otro sendero, que se recorre en cuatro horas, hubiesen muerto en el intento.

Dios nos dio la capacidad de decidir. Nuestras decisiones repercuten en nuestra vida para bien o para mal, y a veces para bien o mal de otros. Al momento de tomar una decisión transcendental, Rut y Orfa tuvieron la misma oportunidad, pero eligieron caminos diferentes.

Cuando Noemí les pidió a sus nueras que se volviesen a Moab, las besó (Rut 1:8,9). Al intentar disuadirlas de que la siguieran (vers. 12, 13), Orfa besó a su suegra y se fue (vers. 14). El beso devuelto por Orfa representó su decisión de regresar a su gente y a sus dioses. Desde ese día nunca más se menciona su nombre en la Biblia.

Rut echó su suerte con su suegra Noemí, con el pueblo hebreo y con su Dios, y llegó a ser la bisabuela de David, el gran rey de Israel. Rut le dio nombre a un libro de la Biblia, y fue incluida en la genealogía del Mesías. De Orfa no se sabe cuál fue su destino. De Rut sabemos que tuvo un destino glorioso.

Hoy, Dios “[n]os ha puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición" (Deuteronomio 30:19). Te invito a escoger la vida y la bendición -LCh