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Me encanta visitar Utah. He manejado por allí muchas, muchas veces, y cada vez que voy busco un nuevo lugar para explorar. En un viaje en particular, decidí visitar el Parque Estatal Goblin Valley [Valle de los Duendes], cerca del centro del Estado. Una carretera secundaria muy poco transitada nos llevó hasta la entrada del parque. El estacionamiento estaba a unos nueve metros [30 pies] por encima del valle, que tenía como un kilómetro y medio [1 milla] de ancho y de largo. De pie allí, mirando el valle, podíamos observar que se trataba de un sitio geológico único, con miles de hoodoos en forma de hongos. Al otro lado del valle había acantilados escarpados que desplegaban muchas capas coloridas de roca erosionada. Las capas eran un poco extrañas: algunas eran más duras y otras más blandas. Desde la época del diluvio, la manera en que el agua y el viento han erosionado las rocas aquí es extraña porque dejó como evidencia los hoodoos, a los que llaman duendes. Bajamos hasta el valle y comenzamos a explorar los hoodoos. La mayoría medía aproximadamente 3 metros [10 pies] de alto y 3 metros [10 pies] de circunferencia.
Si mirabas de cerca los hoodoos, podías ver que la parte superior era de piedra más dura, y la inferior era de una piedra más blanda que se erosionaba con más rapidez que la de arriba. Es por eso que parecen hongos. Mientras paseábamos por allí notamos que algunos de esos hoodoos eran delicados, porque tenían una base pequeña sosteniendo una cúspide más grande. Tener una buena base es importante para estos hoodoos. Y también es importante cuando construyes una casa.
¿Cuál es la base de tu vida? Cuando lleguen los momentos difíciles, ¿estarás listo para enfrentar la tormenta? Permite que Dios sea la base de tu vida. Será una roca inamovible que estará ahí para ayudarte a atravesar las tormentas más fuertes de la vida.