El Mar de Hielo
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Hace poco visité Francia con mi familia, y fuimos a ver el Mer de Glace, o el Mar de Hielo. Ese es un nombre adecuado, porque se trata del glaciar más grande de Francia. El glaciar está ubicado en lo profundo de los Alpes franceses, así que tuvimos que manejar hasta un pueblo llamado Chamonix, que yace en un valle rodeado de altos picos montañosos. El glaciar estaba del otro lado de una montaña de Chamonix, un pueblo pintoresco que ha sido sede de las Olimpiadas dos veces. Cuando llegamos a Chamonix, tuvimos que encontrar una pequeña estación de tren a las afueras que tenía un pequeño tren antiguo y curioso que llevaba visitantes a las montañas.
Compramos nuestro boleto y esperamos que llegara el antiguo tren de madera. Pronto estábamos en camino, subiendo la escarpada ladera. El tren pasó por túneles, bosques, y al lado de bruscos acantilados mientras subía más de 850 metros (2.800 pies] hacia el glaciar. Finalmente se detuvo en una estación del otro lado de la montaña. Al salir de la estación, el sendero nos llevó directamente a un mirador increíble. Frente a nosotros estaba el glaciar, extendiéndose 6,5 kilómetros [4 millas) montaña abajo en un impresionante, sí, mar de hielo. El glaciar se está moviendo constantemente cuesta abajo por la presión de su propio peso y por la gravedad. Algunas partes del glaciar miden hasta 180 metros (600 pies] de profundidad, así que imagina lo pesado que podría ser tanto hielo al deslizarse cuesta abajo. Al deslizarse, se forman enormes fisuras, llamadas grietas. Después del mirador había mucho más para explorar, ¡incluyendo un teleférico que llega hasta el campo de hielo! Desde allí, podíamos visitar una cueva que se labra en el hielo cada año.
La presión de la gravedad empuja el glaciar cuesta abajo por la montaña, pero la presión destructiva de los pares, de tus amigos y de este mundo puede estropear tu vida. Que no te engañen con la idea de seguir a este mundo; ¡mejor sigue a Dios!
