|
El constructor se llama Wang Le, estudió diseño y vive en China. Él se propuso hacer una casa que tuviera cocina, baño, dormitorio y estudio en tan solo 3,8 metros cuadrados. Él menciona que esta casa se puede construir con poco dinero ya que está hecha totalmente de madera y se podría colocar en lugares turísticos o en espacios públicos por el poco lugar que ocupa. Lo mejor de todo es que construir esta pequeña casa le llevó solo 8 días, y se necesitaron solo dos personas.
Cuando la mujer sunamita pensó junto con su esposo en construir una habitación para el profeta Eliseo, también pensó en los muebles: una cama, una mesa, una lámpara y una silla. Nada de esto se compraba en algún lugar, todo se hacía manualmente, con herramientas muy sencillas y, por supuesto, todos eran de madera.
La habitación que construyeron fue una bendición para el profeta Eliseo, ¡pero también para la sunamita y su esposo!
¡Qué bueno es pensar en los demás! Preocuparse por otros es saludable. ¿Qué haces cuando llegan visitas a tu casa? ¿Les has prestado tu cama, se han sentado en tu mesa y en tu silla? La Biblia dice: “Todos nosotros debemos agradar a nuestro prójimo y hacer las cosas para su bien y para la edificación mutua" (Romanos 15:2).
Desafío:Haz una pequeña lista de cosas que puedes hacer para recibir mejor a quienes visitan tu casa.
Lee más en la Biblia, [2 Reyes 4:8-37].
Servicio