¿Cómo puedo ayudar a otros?

Hay varias formas de hacerlo, todo depende del lugar donde estés y de las personas que te rodean. Siempre se puede ayudar en la casa con las tareas cotidianas, pero también podemos ayudar en la escuela a algún compañero que le falten útiles o que no entienda la tarea o a alguna mascota que esté perdida. Hay muchas formas de ayudar y, si nosotros estamos dispuestos, Dios nos mostrará la mejor forma de hacerlo.

En Jope había una mujer muy conocida por todos los habitantes de la región. Ella era apreciada, no por su belleza ni por su dinero, sino porque ella ayudaba a todas las personas. Un día se enfermó y, si bien había personas que la cuidaban, su enfermedad avanzó y le quitó la vida.

Mientras algunos lloraban, otros recordaron que Pedro estaba en una ciudad muy cerca de allí y le pidieron que viniera sin demorarse. Cuando Pedro llegó a la casa, todos le hablaron de Tabita. O Dorcas. Esos eran sus nombres en los diferentes idiomas. Entonces, él se arrodilló al lado de la cama de ella y oró a Dios. Luego, por orden divina la llamó y ella abrió los ojos y se sentó.

¡Qué importante es hacer las cosas sin demora! Dios actúa así con todos nosotros, él nos ayuda a cada momento y sin tardar. ¿Qué tal si nosotros ayudamos a los demás? La Biblia dice: “El Señor es quien te cuida; el Señor es quien te protege, quien está junto a ti para ayudarte” (Salmo 121:5).

Desafío:Así como Dios nos ayuda en todo momento, busca a quién puedes ayudar y hazlo sin demora.

Lee más en la Biblia, [Hechos 9:36-43].

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