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George Nissen observó que los trapecistas caían en grandes redes y se le ocurrió, junto con dos amigos ingenieros, inventar la cama elástica. La llamó también trampolín y en 1934 recorrió Estados Unidos para venderla. Doce años más tarde era utilizada para entrenar a los pilotos de combate y más tarde para los programas espaciales. ¿Sabías que, en el año 2000, la cama elástica o gimnasia en trampolín ingresó como deporte en los juegos Olímpicos?
¿Alguna vez sentiste ganas de “saltar”? ¿Sabes por qué sucede? Porque estamos alegres, nos sentimos con mucha energía y elasticidad. Así también ocurre con los animales. Las langostas tienen sus patas traseras más grandes para dar saltos de hasta 50 centímetros. Lo mismo ocurre con los carneros, los corderitos, los becerros... Cuando encuentran un lugar abierto para retozar con pastos tiernos, lo demuestran con saltos grandes en diferentes direcciones.
A nosotros nos pasa lo mismo, cuando estamos contentos, "saltamos de alegría". ¡Imagínate los saltos que daremos cuando Jesús venga a buscarnos! La Biblia dice: “Pero para ustedes que me honran, mi justicia brillará como la luz del sol, que en sus rayos trae salud. Y ustedes saltarán de alegría como becerros que salen del establo" (Malaquías 4:2).
Desafío:Busca una pared para jugar, salta 3 veces y con una tiza, deja tu marca lo más alto que puedas.
Lee más en la Biblia, [Job 39:20]; [Salmo 114:4, 6].
Alegría