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Están encargados de cuidar los bienes de una casa y de la administración económica. Hay mayordomos que cuidan palacios, fincas, estancias y otras propiedades.
Sebna era un mayordomo importante que administraba los tesoros del rey Sedequías cuando Rabsaces trabajaba para los asirios exigiendo que Jerusalén se rindiera. Eran tiempos muy difíciles, había que hacer mucha economía y, por sobre todas las cosas, ser fiel a Dios. Sin embargo, Sebna mandó hacer un sepulcro cavado en una roca para él. Esto le llevó mucho tiempo y dinero. El profeta Isaías le predijo que moriría muy lejos de su país y que nunca usaría su tumba por haber descuidado su función como mayordomo.
Nosotros también somos mayordomos de los tesoros que Dios nos entregó al nacer: nuestro tiempo, nuestro cuerpo, nuestras capacidades y nuestro dinero. Seamos responsables al usarlos. Jesús dijo en una parábola: "Muy bien, eres un empleado bueno y fiel; ya que fuiste fiel en lo poco, te pondré a cargo de mucho más. Entra y alégrate conmigo" (Mateo 25:23).
Desafío:Escribe las actividades de tu día. Antes de dormir, tilda las que hiciste. Así serás un buen mayordomo de tu tiempo. Escríbelas aquí.
Lee más en la Biblia, [Isaías 22:15-19].
Responsabilidad