Cómo orar

JESÚS ERA CONSCIENTE de que muchas personas deseaban hablar con Dios pero no sabían cómo. Algunas escribían oraciones y las agitaban al aire. Pensaban que así las escucharía Dios. Otras gritaban con fuerza, para que él las escuchara. Otras trataban de ser buenas en extremo.

Pero Dios siempre escucha nuestras oraciones. A Jesús lo entristecía que la gente no supiera orar. Había venido a mostrar lo bueno que es Dios y cómo hablar con él. Entonces dijo:

-No tienen que ser buenos para que Dios los escuche. Tampoco tienen que orar una y otra vez. Su Padre sabe qué necesitan, antes de que se lo pidan.

Puedes hablar con tu Padre celestial así como hablas con mamá o papá. Dile lo que piensas, sea bueno o malo. Él te ama y ya sabe qué necesitas, pero le agrada que se lo digas.

Habla a tu Dios de mañana, háblale al mediodía; habla a tu Dios en la noche, y dale tu corazón.

Dondequiera que estés, en cualquier momento del día, puedes acercarte a Dios.

Actividad: La primera estrofa del himno «Habla a tu Dios de mañana» del Himnario adventista.

Tema: la oración