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CONSTRUYAMOS UNA MURALLA que tenga dos aberturas para pasar.
Una será muy amplia y un camino muy amplio la atravesará. [Construyan la muralla.] ¡Es tan amplia que dos o tres carritos de juguete pueden pasar al mismo tiempo!
Ahora hagamos una abertura en la muralla que sea tan estrecha que solamente una persona pueda pasar.
Jesús contó la historia de dos puertas.
-La puerta que conduce a la destrucción es ancha y su camino, fácil. Pero la puerta que da paso a la vida es muy angosta y solamente unas cuantas personas pasan por ese camino.
Mucha gente pasa por la puerta ancha, pero por ahí no llegará al cielo. Así no se vive con Dios.
Si queremos vivir para siempre con él, Jesús dijo que tenemos que pasar por la puerta estrecha. Mucha gente no quiere vivir como Dios dice. Ni siquiera quiere buscar su puerta.
Preguntemos a Dios: «¿Cuál es tu voluntad?». No es difícil encontrar la puerta estrecha cuando le preguntamos a Dios. ¡Cuando la encontremos, tendremos vida de verdad! Será nuestro primer paso rumbo al cielo.
Materiales: Bloques para armar, carritos, personas de juguete. Que tu niño(a) construya una muralla que tenga una abertura que permita el paso.
Tema: decisiones