|
ERA SÁBADO, PERO LOS MAESTROS y sacerdotes no descansaban. Estaban preocupados por Jesús, así que fueron a ver a Pilato. Dijeron: «Recordamos que Jesús dijo que en tres días resucitaría. Quizá sus discípulos vayan a robarse su cuerpo, para luego decir que resucitó».
Así que Pilato envió un pelotón de soldados a vigilar la tumba. Ahí estuvieron toda la tarde y toda la noche del sábado. Sin embargo, cuando llegó el momento de que Jesús resucitara, ningún soldado pudo detenerlo. Al amanecer del domingo hubo un violento terremoto. Un ángel descendió del cielo y quitó la piedra. Su rostro brillaba como relámpago y su vestimenta era blanca como la nieve. Los soldados se aterraron y cayeron desmayados.
-Jesús, tu Padre te llama -anunció el ángel con voz atronadora. Entonces, Jesús salió de la tumba. Los soldados huyeron.
Mientras tanto, dos mujeres llamadas María se apresuraban a llegar a la tumba. Cuando llegaron, vieron al ángel.
-No teman-les dijo—. Jesús no está aquí. Ha resucitado. [Representen estas escenas frente a la tumba.]
Actividad: Representación de papeles.
Tema: la resurrección