Al escondite

CADA AÑO, la mamá y el papá de Jesús iban a Jerusalén. Cuando Jesús tenía doce años, los acompañó. Después de que concluyó el banquete, los padres de Jesús emprendieron el camino de regreso a su casa, pero Jesús se quedó en Jerusalén. Cuando anocheció, la mamá y el papá de Jesús lo buscaron, ¡pero no estaba!

¿Dónde crees que estaba Jesús? ¡En el Templo, hablando con los sacerdotes! Pero no se escondía de su mamá y su papá. Nunca quiso causarles problemas. Tenía una misión muy importante. ¡Recuerda que iba a salvar a su pueblo cuando creciera!

Cuando sus padres encontraron a Jesús, lo regañaron. -Hijo -preguntó su madre-, ¿por qué nos hiciste esto?

-¿Por qué me buscaban? —replicó Jesús-. ¿No saben que debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?

Jesús estaba ocupado hablando de Dios con los maestros del Templo. ¿En qué cosas podrías tú perderte al hacerlas?

Piensa en una buena acción y ve a hacerla. ¡Luego intentaré encontrarte!

Actividad: Jugar al escondite.

Tema: el servicio