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JESÚS CONTABA HISTORIAS a la orilla de un río. La gente se agolpaba tanto entre sí, que casi lo hacía caer al agua. Así que Jesús subió al bote de pesca que pertenecía a Pedro y Andrés. Cuando terminó de enseñar, Jesús dijo a Pedro que se pusiera a pescar.
Pedro estaba sorprendido. -¿A esta hora del día? ¡Ya no hay peces!
De todos modos, dejó caer su red al agua. Repentinamente, la red se llenó tanto de peces que comenzó a romperse.
¡Ayúdennos! Ilamó Pedro a Santiago y Juan, que estaban en otro bote. Cargaron ambas embarcaciones de tantos peces que por poco se hundieron.
-Vengan conmigo -dijo Jesús-. De ahora en adelante pescarán personas.
Pedro, Andrés, Santiago y Juan dejaron sus botes y se fueron a trabajar con Jesús.
Él quiere que toda la gente forme parte de su reino y que sus amigos lo ayuden a conducir a esa gente. Tú puedes pescar para Jesús.
Recortemos algunos peces y escribámosles los nombres de las personas que queremos ayudar a conocer a Jesús. Estos peces te recordarán que pescas para él.
Materiales: Papel ilustración, tijeras, estambre, marcadores de colores.
Tema: testimonio