Regresar

Oración por honestidad - 2

Play/Pause Stop
«Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? [...]Quien su dinero no dio a usura» Salmo 15:1, 5.

Puede que tengamos una idea errónea de lo que significa triunfar en la vida.

En nuestros días, fama y fortuna tienen muy buena prensa. No importa cómo se alcanzan, la cuestión es tenerlas. Hay un dicho muy osado que sentencia: “Un pillo tocado por la fortuna deja de ser un pillo para convertirse en un banquero, un político, un administrador, un comerciante; en fin, en un hombre que ha triunfado”.

Dios tiene otros parámetros para medir el éxito de una persona. Mira lo que dice la Biblia: “Si alguno de tus compatriotas se queda en la ruina y recurre a ti, debes ayudarlo como a un extranjero de paso, y lo acomodarás en tu casa. No le quites nada ni le cargues intereses sobre los préstamos que le hagas; al contrario, muestra temor por tu Dios y acomoda a tu compatriota en tu casa. No le cargues interés al dinero que le prestes, ni aumentes el precio de los alimentos que le des [...]. Si uno de tus compatriotas se queda en la ruina estando contigo, y se vende a ti, no lo hagas trabajar como esclavo; trátalo como a un trabajador o como a un huésped. Trabajará para ti hasta el año de liberación, después del cual podrá abandonar tu casa junto con sus hijos, para volver otra vez a su clan y a sus propiedades familiares; pues ellos son mis siervos; yo los saqué de Egipto, y no deben ser vendidos como esclavos. No los trates con crueldad; al contrario, muestra temor de tu Dios” (Lev. 25:35-43, DHH).

Jesús no se apartó ni un ápice de esta enseñanza, cuando dijo: “A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman. [...] Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. [...] Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso” (Luc. 6:30-36).

¿Qué significa para ti triunfar en la vida?

Oración: Señor, solo dame los triunfos que tú apruebas.

Matutina para Android