¿CÓMO SE LOGRA EL EQUILIBRIO?

Brenda tiene cinco años y le gusta jugar al subibaja con sus amigos. Pero cuando no están sus amigos, su mamá o su papá la acompañan en el subibaja. Esto, sin embargo, no es tan divertido, porque no pueden quedarse suspendidos en el aire como con sus amigos. Un día, Brenda le preguntó a su papá por qué no era igual jugar al subibaja con el que con sus amigos. El papá le explicó que la tabla está apoyada en su punto medio, para que haya equilibrio entre los dos participantes. Pero si los participantes no tienen un peso similar, todo se desequilibra,

---¿Equilibrio? ¿Desequilibrio? ¿Qué es eso? —preguntó Brenda.

—Es lograr el término medio, ni todo arriba, ni todo abajo, sino todo en su justa medida ---respondió el papá. Y eso se aplica a otros aspectos de la vida.

En el culto familiar esa noche, el papá contó la historia de Nabucodonosor que se encuentra en Daniel 4. Al creer que su imperio sería cada vez más poderoso, y al no reconocer que todo lo que recibía era de Dios, Nabucodonosor se desequilibró. Durante siete años vivió en el campo con los animales, hasta que reconoció que solo hay un Dios.

Mantener el equilibrio en las amistades, la alimentación, el ocio y en todo, no es fácil. Pero podemos lograrlo si pedimos ayuda a Jesús. Él es nuestro punto de apoyo para que seamos equilibrados, para «adquirir instrucción, prudencia, justicia, rectitud y equilibrio». «La sabiduría comienza por honrar al Señor» (Proverbios 1:3,7).

Desafío: Traza una línea en el suelo y camina sobre ella haciendo equilibrio. Repite la misma acción en las puntas de los pies.