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¿Recuerdas a qué edad comenzaste a caminar? No, seguro que no. Generalmente, los bebés aprenden a ponerse de pie solitos alrededor del año. Luego, sobre los quince meses, dan sus primeros pasos. Con el tiempo, van aprendiendo a subir escalones, a correr y a saltar. Ya de adultos, todos sabemos caminar, pero caminar tiene sus limitaciones. Por ejemplo, no podemos caminar sobre el agua, ¿o sí?
Bueno, tú y yo no podemos, pero hubo dos personas que sí caminaron sobre el agua. ¿Quieres saber quiénes fueron? Está en Mateo 14:22-31. El primero fue Jesús. Una noche, sus discípulos estaban en una barca en el mar, cuando Jesús se acercó a ellos caminando sobre el agua. Al verlo, Pedro le dijo: «Señor, si eres tú, ordena que yo vaya hasta ti sobre el agua», Pedro bajó de la barca y comenzó a caminar sobre el agua. Pero al sentir la fuerza del viento, tuvo miedo y empezó a hundirse. Entonces, le pidió a Jesús que lo ayudara, y Jesús lo tomó de la mano y lo sacó a flote.
«¿Por qué dudaste?», le preguntó Jesús a Pedro. Dudar es perder la fe. Es muy importante tener fe en Dios en todo momento, por muy difíciles que sean las circunstancias. «Porque el que duda es como una ola del mar, que el viento lleva de un lado a otro» (Santiago 1:6).
Desafío: Busca este versículo en tu Biblia. Dibuja una gota de agua al costado para recordar la historia de Pedro y Jesús.