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En las Islas Galápagos, en. Ecuador, viven las tortugas gigantes. Si las buscas en Internet, verás fotos de estas tortugas con personas, y te harás una idea del increíble tamaño que tienen. Pueden llegar a pesar hasta 450 kilogramos y a medir 2 metros de longitud. Su promedio de vida es de cien años.
¿Recuerdas que en la Biblia también se cuentan varias historias de gigantes? Una de ellas es la del gigante Goliat, a quien el pequeño David venció rápidamente con la ayuda de Dios. Pues bien, David no solo se enfrentó con gigantes una vez. Más adelante, cuenta 2 Samuel 21: 15-17, David salió a luchar contra los filisteos, en cuyo ejército había un soldado llamado Isbí-benob. Ese hombre era también un gigante. Para que te hagas una idea, solo su lanza pesaba más de 30 kilos. O sea, la lanza que arrojaba este gigante pesaba tanto como tú. Pero una vez más, Dios le dio la victoria a David contra los gigantes.
Tal vez tú no te sientes grande, fuerte ni especialmente listo, pero eso no quiere decir que no puedas salir victorioso. Si le pides ayuda a Dios, él te irá dando cada vez más fuerza e inteligencia, y te ayudará a obtener victorias en tu vida. Porque «él es mi amigo fiel, mi lugar de protección, mi más alto escondite, mi libertador; él es mi escudo, y con él me protejo; él es quien pone a los pueblos bajo mi poder» (Salmo 144:2).
Desafío: Haz un cartel con el siguiente mensaje: «Jesús es mi amigo fiel».