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Cada cuatro años, se celebran los Juegos Olímpicos, que son el mayor evento deportivo internacional. ¿Te gusta verlos por la televisión? Son todo un espectáculo. Los Juegos Olímpicos que se celebran hoy, se inspiran en los que se celebraban en Olimpia, en la antigua Grecia, desde el siglo VIII a. C. Por el nombre de esa ciudad, es que se llaman hasta el día de hoy «Olimpiadas». Las Olimpiadas modernas se celebraron por primera vez en Atenas, Grecia, en 1896. Participaron 241 deportistas, todos hombres. Los que ganaban, recibían una corona y sentían que habían logrado el mayor éxito posible.
El apóstol Pablo sabía de la celebración de los Juegos en Olimpia, por eso hizo referencia a ellos en la Biblia (1 Corintios 9:24-27). Utilizó esta competición para animar a los cristianos a correr la buena carrera hasta el final. ¿Cuál es la buena carrera? La carrera de la fe. El que mantenga la fe en Dios hasta que Cristo vuelva a buscarnos, habrá ganado la carrera. Y ese es el verdadero éxito en la vida cristiana. · ¿Te estás preparando para recibir algún día la corona de gloria por haber ganado la carrera de la fe? «Cuando aparezca el Pastor principal; ustedes recibirán la corona de la gloria, una corona que jamás se marchitará» (1 Pedro 5: 4). Ama a Jesús con todo tu corazón y recibirás la corona de la vida eterna.
Desafío: Busca hojas de un árbol y prepara una corona como las que Pedro menciona en la Biblia.