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Los gemelos se forman a partir de la división de un óvulo mientras que los mellizos, de dos. Los gemelos son del mismo género, mientras que los mellizos, no siempre. Los gemelos son idénticos, los mellizos, no necesariamente son idénticos.
Isaac y Raquel tuvieron dos hijos mellizos: Esaú y Jacob. Como Esaú nació primero, era el mayor. A Esaú, el mayor, le gustaba la caza: preparar trampas para atrapar a las presas. Por eso, Isaac veía a su hijo mayor como un hombre fuerte, valiente, que no le tenía miedo a ningún animal. Estaba muy orgulloso de él. Con el tiempo, Isaac se fue haciendo mayor, y se sentía con menos fuerza. Además, su vista había disminuido muchísimo. Fue entonces cuando pidió a Esaú que cazara su animal preferido, lo cocinara y se lo sirviera, porque ese día le iba a entregar la primogenitura, es decir, la mejor herencia por ser el hijo mayor. Mientras Esaú estaba cazando, su mamá y su hermano mellizo engañaron al papá para que Jacob recibiera la primogenitura. No confiaron en que Dios daría a cada uno lo que le correspondía, sino que quisieron asegurarse de que las cosas fueran como ellos querían.
Esta mala decisión que tomaron la mamá y el hijo menor trajo dolor, peleas, discusión y separación a la familia. Y todo eso es un gran sufrimiento. Por eso, pídele a Jesús que te ayude a ser honrado, para que seas feliz con todas las personas que te rodean. «Ni al tonto le sienta bien el hablar con elegancia, ni al hombre respetable el hablar con engaños» (Proverbios 17:7).
Desafío: Ora en este día para no decir ni una sola mentira. A la noche agradece a Dios por haberlo logrado.