¿Por qué los futbolistas cuidan tanto sus piernas?

Porque son su herramienta de trabajo. Gracias a sus piernas es que el futbolista puede correr, hacer jugadas y, lo más anhelado, ¡marcar goles para su equipo y para su país! En el caso de los futbolistas, sus piernas son rápidas, fuertes, musculosas y resistentes, porque ellos se pasan muchas horas al día entrenando. Esto quiere decir que corren, estiran, hacen pesas... Precisamente porque sus piernas son su herramienta de trabajo, los futbolistas las ejercitan para ser buenos profesionales. Y tú, ¿tienes las piernas muy fuertes, rápidas y ágiles? Si no es así, no te preocupes, porque aún tienes mucho tiempo por delante y puedes hacer dos cosas: 1) ejercitarte y 2) seguir el consejo bíblico.

¿A qué consejo bíblico me estoy refiriendo? Al que se encuentra en Habacuc 3: 19: «El Señor me da fuerzas; da a mis piernas la ligereza del ciervo y me lleva a alturas donde estaré a salvo». Estoy hablando de la confianza en Dios. Cuando uno confía plenamente en el Señor, siente que está ágil, veloz, ligero, fuerte, que las piernas lo acompañan para emprender lo que venga

Pero cuando uno deja de confiar en el Señor para confiar en sí mismo o en otras personas, entonces sentimos que no avanzamos tan rápidamente, que nuestras piernas flaquean y que no podremos alcanzar la meta. «Confiar en alguien inestable en tiempos de angustia es como [...] caminar con un pie cojo» (Proverbios 25:19, NTV).

Desafío: ¿Has visto algún ciervo? ¿Puedes dibujarlo? Recuerda confiar siempre en Dios.