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El sueño es un estado de reposo en el que necesitamos entrar las personas y los animales durante cierto tiempo cada día. En el caso de las personas, a tu edad, por ejemplo, las horas de sueño deben ser alrededor de nueve diarias. El sueño está organizado en cuatro ciclos, con una duración de 19 a 120 minutos cada uno. El primero se llama vigilia, luego viene un sueño ligero, después está el sueño profundo y finalmente el sueño MOR O REM (en inglés).
En el mundo antiguo, los sueños tenían a menudo un significado muy importante; por eso había personas que se dedicaban a interpretar sueños. La Biblia dice que esas creencias se manifestaron entre los egipcios, los madianitas y los babilonios. En ocasiones, Dios se comunicó con la gente por medio de sueños, pero la Biblia enseña claramente que no todos los sueños son de origen divino. El profeta Daniel fue capacitado por Dios para descifrar el sueño del rey Nabucodonosor y transmitir las visiones que Dios le otorgaba para su pueblo.
Quizá pensemos que esto sucedía solamente en el pasado, pero fíjate en la promesa de Dios para el futuro: «Sucederá que, en los últimos días, derramaré mi Espíritu sobre toda la humanidad; los hijos e hijas de ustedes comunicarán mensajes proféticos, los jóvenes tendrán visiones, y los viejos tendrán sueños». (Hechos 2:17).
Desafío:¿Recuerdas algún sueño lindo que hayas tenido? Escríbelo y guárdalo en tu almohada.