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En la Biblia se mencionan muchas cosas, como ya hemos visto, entre ellas, algunas frutas. Por ejemplo, se habla de las uvas, los dátiles, las granadas, las moras, los higos, los damascos y las manzanas. También se menciona la mandrágora, que es una planta cuyo fruto se parece a una manzana pequeña y huele bastante mal (qué asco). Aunque tal vez tú nunca hayas visto la planta ni el fruto de la mandrágora, es muy conocida en Asia y en África, y se utiliza con fines medicinales.
Una vez, Rubén, el hijo de Lea, encontró mandrágoras en el campo y se las llevó a su mamá. Cuando Raquel, la hermana de Lea y tía de Rubén, vio aquellas mandrágoras, le pidió a su hermana que le diera algunas. Y allí comenzó una discusión entre las dos, pues las dos eran esposas de Jacob y tenían conflictos entre ellas. Los celos y la envidia eran uno de los problemas de la familia del patriarca (Génesis 30:14-16). ¿Sabes una cosa? El consejo de Dios es que un solo hombre se case con una sola mujer, para evitar problemas. Hoy en día, la ley prohíbe casarse con dos personas a la vez, así que es fácil para nosotros comprender que no tiene sentido estar casado con dos. Pero cuántos momentos tristes se habrían evitado algunos personajes de la Biblia si hubieran seguido este consejo.
Y nosotros también, cuántos problemas evitaríamos si escucháramos los consejos de Dios. «Los mandamientos y las enseñanzas son una lámpara encendida; las correcciones y los consejos son el camino de la vida» (Proverbios 6:23).
Desafío:¿Cuál es tu fruta favorita? Busca dos de ellas y comparte una con un amigo/a.