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Seguro que al escuchar las historias de la Biblia habrás oído la palabra «tinaja», porque aparece en varias. Las tinajas eran algo muy común en los tiempos bíblicos, porque formaban parte de los utensilios que se usaban en las casas. Eran unos recipientes grandes, fuertes, con forma cilíndrica y boca ancha, en los que se almacenaban cosas como, por ejemplo, harina. ¿Recuerdas alguna de las historias de la Biblia en las que se menciona una tinaja? Hoy vamos a hablar de una.
El profeta Elías recibió la orden de parte de Dios de ir a visitar a una viuda que vivía en la ciudad de Sarepta. Aquella viuda era una mujer muy pobre, así que no tenía nada que ofrecer a Elías. Aun así, Elías le pidió: «Por favor, tráeme también un pedazo de pan» (1 Reyes 17: 11). Pero ella le respondió: «No tengo más que un puñado de harina en una tinaja y un poco de aceite en una jarra» (1 Reyes 17: 12). El profeta, por orden de Dios, le pidió que cocinara pan para él, para ella y para su hijo. Al obedecer por fe, ella presenció un gran milagro, pues a partir de ese momento, ella y su hijo siempre tuvieron alimento, a pesar de que estaban en tiempo de sequía.
¿Te acuerdas de agradecer a Dios por todo lo que te da? Ser agradecidos es una buena actitud que debemos practicar constantemente. «Den gracias al Señor, porque él es bueno, porque su amor es eterno» (Salmo 118:29).
Desafío: Escribe «gracias» en diferentes idiomas. Obrigado (portugués), Thanks (inglés), Merci (francés), Grazie (italiano), Danke (alemán)...