|
Cuando una persona corre mucho o es muy rápida haciendo algo se suele decir que parece una «gacela». ¿Sabes por qué? Porque la gacela es un animal muy rápido. De hecho, puede alcanzar velocidades de hasta 97 kilómetros por hora. ¡¡¡Eso es una auténtica barbaridad para un ser vivo!!! El nombre de este animal, «gacela», viene de la palabra persa ghazal, que significa «elegante y rápida». Sin duda alguna, el nombre le queda muy bien.
¿Sabías que la gacela vivía en las regiones boscosas de Palestina? Por eso en la Biblia, concretamente en el Antiguo Testamento, hay varios versículos que mencionan a este animal. Si quieres buscar algunos para leerlos en tu Biblia, puedes empezar por: Génesis 49:21; Deuteronomio 12:15; 1 Reyes 4:23 e Isaías 13: 14.
Por supuesto, al poder observar a las gacelas corriendo en los montes, la gente del tiempo de la Biblia sabía muy bien lo rápido que es este animal. Por eso Cantares 8: 14 dice así: «¡Corre, amado mío, corre como un venado, como el hijo de una gacela sobre los montes llenos de aromas!». Sin embargo, en la vida cristiana, no es necesario correr sino todo lo contrario. Jesús va trabajando en nuestro corazón poco a poco, enseñándonos cada día una cosa nueva que vamos poniendo en práctica. En la relación con Dios no hay prisas.
Desafío:Busca en Internet una gacela y después intenta dibujarla.