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Aunque las dos palabras tienen que ver con la mano, no significan lo mismo. La «palma» de la mano abarca desde la muñeca hasta donde comienzan los dedos. En cambio el «palmo» es una antigua unidad de medida de longitud. El palmo era la distancia que hay entre el extremo del dedo meñique y el extremo del dedo pulgar cuando uno tiene la mano extendida. A ver, extiende tu mano e intenta, con la ayuda de mamá o de papá; medir la distancia que hay entre el final de tu pulgar y el final de tu meñique. Pues eso es un palmo, según tu mano, claro. Ahora bien, tú no eres una persona adulta, así que no te va a dar la medida de un palmo de una persona grande. En general se entiende que la medida de un palmo es unos 20 centímetros. Hoy en día, lo que antes se conocía como «palmo», se conoce como «cuarta».
¿Sabías que el palmo es una medida que se menciona en la Biblia? Por ejemplo, el gigante Goliat, dice la Biblia «que medía seis codos y un palmo de altura» (1 Samuel 17:4, RV95). El pectoral que llevaban lo sacerdotes medía «un palmo de largo y un palmo de ancho» (Éxodo 28:16, RV95). Y para construir el Tabernáculo del desierto y sus muebles, se usó el palmo como unidad de medida (Éxodo 25:25).
Terminamos hoy con este versículo precioso sobre la mano de Dios: «En su mano está la vida de todo ser viviente» (Job 12:10). ¡Qué buen lugar para estar!
Desafío:Busca una cartulina o una hoja y marca el contorno de tu mano. Luego, en el centro, escribe el versículo de hoy.