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¿Por qué cortar cebolla nos hace llorar?

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«Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman». Romanos 8:28

Seguro que ya te ha pasado que entras a la cocina y está mamá o papá cortando cebolla y sientes un picor en los ojos. Al rato, te das cuenta de que estás llorando. No es que estés triste ni tengas una razón para llorar, es que tus ojos lloran solos y no lo puedes evitar. ¿Sabes por qué pasa eso? Porque la cebolla tiene unas moléculas de sulfóxido y, cuando el cuchillo las desgarra al cortar, se liberan esas moléculas. Cuando hacen contacto con la cobertura acuosa de tu ojo, se forma un ácido sulfúrico que te irrita el ojo. Para combatir esa irritación las glándulas lagrimales segregan lágrimas y por eso comienzas a llorar.

Las cebollas se usan en la cocina desde la antigüedad. Los israelitas las comían en Egipto, y cuando peregrinaban hacia la tierra prometida, las echaban de menos porque en el desierto no las había. Mira lo que decían: «¡Cómo nos viene a la memoria el pescado que comíamos gratis en Egipto! Y también comíamos pepinos, melones, puerros, cebollas y ajos» (Números 11:5). .

¿A ti te gusta la cebolla? Hay niños a los que no les gusta y no la comen, a pesar de que es muy sana. Así sucede también con situaciones que vivimos que no son de nuestro agrado. No queremos que nos pasen, pero al final nos hacen bien. Nunca olvides esto que dice la Biblia: «Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman» (Romanos 8:28).

Desafío:Prepara una receta que tenga cebolla.

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