¿Qué diferencia hay entre vasijas y cántaros?

Pues la diferencia es básicamente que el cántaro tiene la base y la boca más estrechas que la vasija. Pero los dos sirven para lo mismo. Son recipientes para llevar líquidos como aceite o agua; y alimentos, como harina o grano.

Antiguamente, las mujeres tenían que cargar vasijas y cántaros llenos de agua desde el pozo del pueblo hasta sus hogares, pues no había agua corriente en las casas como tenemos ahora. Ya te puedes imaginar cómo pesaban. Era una tarea bastante dura, porque algunos pozos tenían mucha profundidad y las mujeres no solo tenían que cargar los cántaros sino también extraer el agua con una soga. Eso era lo que iba a hacer la mujer samaritana al pozo cuando se encontró con Jesús. Puedes leer esta historia en la Biblia, en Juan 4: 1-41.

Ese día la samaritana no llevó agua a su casa porque encontró la fuente de la felicidad y fue a compartirla con los demás. ¡Estaba muy feliz! Como dice la Biblia: «Que todos los que te busquen se llenen de alegría, que los que desean tu salvación digan siempre: ¡Dios es grande!» (Salmo 70:4). ¿Qué te parece si hoy damos las gracias a Jesús por habernos salvado, y llevamos esa alegría todo el día con nosotros? Te aseguro que es contagiosa.

Desafío: Dibuja el pozo de agua en donde la samaritana habló con Jesús. Después coloréalo.