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Materiales: Una página de revista, una hoja de papel blanco y pegamento.
CUANDO JESÚS era niño salía de viaje con su papá y con su mamá. Todos sus viajes los hacian caminando a pie o montados en un burrito.
Hoy tenemos carros, trenes, barcos, aviones. Gracias a ellos podemos transportarnos muy rápido y llegar a países lejanos.
La historia de hoy nos habla de un viaje en avión. Los pasajeros estaban listos en el aeropuerto, pero estaba lloviendo. Por esa razón no se sabía si el vuelo se iba retrasar o a cancelar.
A la hora indicada todos entraron en el avión. Ellos se preguntaban cómo podría volar el avión con aquel mal tiempo.
El avión despegó y se elevó rápidamente. Atravesó las nubes y muy pronto subió por encima de ellas. ¡Qué sorpresa! Allá encima de las nubes había un sol brillante. Todo se veía diferente. ¡Es que el sol no cambia aunque esté lloviendo! Dios es igual. ¡Él no cambia!
Gracias, Señor, porque siempre eres el mismo.
Actividad práctica: Pegar la página de la revista sobre la hoja en blanco uniéndolas solamente por el borde superior. Rasgar la página impresa en varias tiras. La página impresa representa las nubes. La página de papel blanco el ambiente soleado. Una vez que las nubes quedan atrás, al levantar la página impresa, encontramos el sol y la claridad. El sol a su vez representa a Dios.