Salvado por memorizar la Biblia
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-Es muy bueno memorizar textos de la Biblia -inició el padre—, y mucho más si lo hacen a la edad que ustedes tienen. Les aseguro que difícilmente se les van a olvidar. No solamente el texto de la lección de cada semana o el de la matutina, se pueden memorizar libros enteros.
-Este trimestre aprendí todos los versículos de la lección -comentó Susana.
—Te felicito, espero que sigas memorizándolos, y también tú, Mateo. ¿Sabían que memorizar textos les puede ayudar a salvar su vida cuando están en peligro? —preguntó el papá-. En cierta ocasión, un hombre fue secuestrado por unas personas malas que lo confundieron con uno de sus enemigos. El hombre les aseguraba que no era la persona que ellos pensaban. Les explicó que era un hombre de bien porque era cristiano. Uno de sus secuestradores le dijo: «Si eres cristiano, dime el Salmo 23». El hombre se lo recitó completito. El secuestrador le pidió que le dijera otros textos y luego lo puso a que le cantara un himno. En ese momento, se dio cuenta de que se habían equivocado de hombre, y de que no era la persona que buscaban. Así que lo soltaron.
—¡Pues sí que es bueno aprender textos de la Biblia! --exclamó Mateo—. Voy a poner más interés en hacerlo.
-Es muy bueno memorizarla para recordarla en los momentos difíciles, porque nos dará esperanza, consolación, ánimo, y nos puede hasta salvar la vida cuando estamos en peligro; pero sobre todo, en ella encontramos la vida eterna, porque nos habla de Jesús -terminó el papá.
Tu oración:Querido Dios, gracias porque nos dejaste tu Palabra escrita; ayúdame a memorizar todo lo que pueda de ella.
¿Sabías qué?
Jesús conocía bien las Escrituras y citó de memoria varios textos del Antiguo Testamento.
27 de febrero
