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Ana

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«Ana le dijo: "Perdone usted, señor, pero tan cierto como que usted vive es que yo soy aquella mujer que estuvo orando al Señor aquí, cerca de usted"». 1 Samuel 1:26

-Hoy veremos la historia de Ana, pero imaginaremos que ella misma nos cuenta su relato -inició la madre con el culto.

«Hola, soy Ana, esposa de Elcana. Él era un hombre muy rico y amaba a Dios. Como yo no pude tener hijos, en ese tiempo se acostumbraba a tomar a otra esposa para tener descendencia, así que se casó con Penina, que me hizo la vida muy difícil. Ella tuvo varios hijos, por lo tanto, se sentía favorecida por Dios, y a mí me decía que, por ser pecadora, Dios no me había dado el privilegio de ser madre.

» Yo sufría en silencio y me preguntaba por qué Dios me había negado la dicha de tener un hijo. Cada año íbamos a Silo a adorar. Allí, mi esposo nos daba a cada una una ofrenda, a mí me daba el doble para hacerme sentir que me amaba a pesar de que no le había dado hijos. En una de las ocasiones en que Penina me hizo sentir muy mal, me dirigí al templo, y allí oré con todo mi corazón y le dije a Dios que, si me concedía un hijo, se lo dedicaría toda la vida. Cuando el sacerdote Eli me vio orando sin pronunciar palabra, creyó que estaba borracha; yo le expliqué que con dolor de mi corazón había derramado mi alma a Dios.

»Eli era un buen hombre, se disculpó y me bendijo. Regresé a casa confiada en que Dios me respondería conforme a su voluntad. Con el tiempo tuve un hermoso niño en mis brazos, le pusimos por nombre Samuel, que significa "oído por Dios”. Mi corazón rebosaba de agradecimiento. Espero que tú seas agradecido».

Tu oración:Querido Dios, ayúdame a ser agradecido por todo.

¿Sabías qué?

Samuel fue dedicado a Dios, por lo tanto, fue nazareo como Sansón.

17 de abril

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