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-Vamos avanzando poco a poco —dijo la mamá al iniciar el culto—. Hoy comenzaremos a hablar de los libros 1 y 2 de Reyes. Al principio, eran uno solo. Tanto este libro como los dos de Samuel y Crónicas tuvieron diferentes títulos hasta llegar al actual.
-Entonces, ¿no se llamaban así originalmente? -preguntó Susana.
-No. Y fueron divididos más tarde -respondió la mamá—. No se sabe con certeza quién, pero alguien hizo una recopilación muy cuidadosa de los últimos años del rey David hasta la toma de Jerusalén por los babilonios. Se cree que fue alguien que vivió en esa época, tal vez el profeta Jeremías.
-¡Qué interesante saber esto! —comentó Mateo.
-Sí, es interesante —continuó la mamá— saber cómo llegaron a ser los libros que ahora tenemos. Cómo, a pesar de tener diferentes autores y de haber sido escritos en épocas diferentes, tienen una gran armonía en su mensaje.
-Estos dos libros, 1 y 2 de Reyes, nos hablan de los reyes de Israel y de cómo se dividió el reino en dos: el del norte, formado por diez tribus llamadas Israel; y el del sur, conocido como Judá y formado por dos tribus. En estos dos libros se relatan las historias de los reyes que reinaron, algunos buenos y otros malos. Además, se menciona a grandes profetas que guiaron al pueblo de nuevo a Dios. En los próximos días les contaré historias maravillosas que se relatan en estos dos libros.
Tu petición:Querido Dios, gracias porque has mantenido tu Palabra para que nosotros podamos tenerla.
¿Sabías qué?
Las investigaciones arqueológicas han demostrado la exactitud de la información de 1 y 2 de Reyes.
7 de mayo