Regresar

“CUANDO EL MAR ESTA EN CALMA, TODO EL MUNDO PUEDE SER TIMONEL".

Play/Pause Stop
"En su angustia clamaron al Señor, y él los sacó de su aflicción. Cambió la tempestad en suave brisa: se sosegaron las olas del mar" (Salmo. 107:28, 29).

Uno de mis amigos se especializa en mandar mensajes de texto intrigantes que me dejan en suspenso. Dejan entrever un gran drama personal, pero no dan detalles. He aquí algunos que me ha enviado, realmente:

"Esto está tan mal".

“Evita la ciudad a toda costa hoy".

"Estoy en cuidado intensivo. Mi jefe me mandó".

"Recibí una actualización, y no es buena".

"Adivina qué".

"No estoy muy contento".

"Estoy en el consultorio médico. Esta vez sí que la hice bien".

Casi siempre, ruego que me mande más información. Y generalmente la respuesta es... bueno, decepcionante.

Por ejemplo, pregunté "¿Qué sucedió?" luego de leer su mensaje: "Esto está tan mal"; y él explicó: "Me llamaron para trabajar en mi día libre".

Luego de su "Adivina qué" y mi "¿Qué?", él respondió: "Estoy cambiando de teléfono y número esta noche; quería avisar".

"Vaya; él realmente exagera", he murmurado para mis adentros muchas veces. Incluso la consulta médica en urgencias terminó siendo por un dedo cortado que ni siquiera requirió puntos.

Pero, en unas vacaciones recientes, todos en la familia entramos en pánico por cosas menores que salieron mal: un avión retrasado, una sopa "vegetariana" que tenía pedazos de carne, poco servicio telefónico. Una vez que reconocimos lo que estábamos haciendo, comenzamos a bromear sobre eso, diciendo: "¡Casi perdí la paciencia!"

Hablando de paciencia... Jesús la tenía clara. Incluso mientras colgaba de la cruz, perdonó a sus asesinos, hizo arreglos para el cuidado de su madre, le prometió vida eterna a un pecador arrepentido y entregó su propia vida a Dios. Jesús manifestó pánico en un solo momento: cuando sintió la separación de su Padre celestial y exclamó: "Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? (que significa: 'Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?')" (Mar. 15:34).

Y esa es la única condición por la que deberíamos perder nuestra paciencia. La separación de Dios realmente es una buena razón para mandar un mensaje que diga: "Esto está muy mal". Lori

 

Enero 05

Matutina para Android