|
TARA JAYE FRANK
Durante mi segundo año en la universidad, finalmente había ahorrado suficiente dinero como para comprar ¡mi primer automóvil! Mi auto plateado brillaba en el estacionamiento detrás de la residencia universitaria. Cuando llegó el receso del Día de Acción de Gracias, tomé las llaves y partí ansioso hacia mi casa.
Todo iba bien hasta que me acerqué a una parada de camiones. Vi que un coche estaba saliendo de la parada, pero había una señal de alto y estaba esperando. Yo tenía el paso y continué avanzando a unos 70 kilómetros por hora.
Entonces, justo cuando estaba a punto de pasar por ese lugar, el auto salió frente a mí. Presioné el freno con todas mis fuerzas, pero no había suficiente tiempo para parar. Choqué contra el costado del Sedán verde, y mi pequeño Mazda dio varias vueltas.
Afortunadamente, no me lastimé, pero siempre había oído que si chocas un auto, es culpa tuya. Así que, aunque no pude detenerme a tiempo, imaginé que me harían una multa, además de perder mi vehículo.
Sin embargo, luego de obtener declaraciones de testigos, el oficial de policía me dijo:
-Voy a citar a la otra conductora. Está claro que ella infringió tu prioridad de paso.
¡Qué alivio! El seguro cubría un vehículo nuevo, y mi historial de manejo permanecía limpio.
A menudo he pensado en esa frase: "Infringió tu prioridad de paso". ¿Quién ha infringido tu prioridad de paso últimamente?
Quizá tú estabas por dar un salto en un partido, alguien se abalanzó sobre ti y, al bloquear tu salto, hizo que cayeras al suelo y te dieras un golpe en la cabeza. O quizá te postulaste para formar parte de la comisión directiva de tu curso, y otro estudiante (que no quería el puesto tanto como tú) se postuló y ganó.
¿Has infringido la prioridad de paso de otra persona alguna vez? ¿Has impedido que un profesor, un padre o un amigo logren sus objetivos y tengan éxito? Quizá tu interrupción en clase puso nervioso al profesor, o el hecho de haber dejado para último momento tu contribución a un proyecto grupal hizo que todos obtuvieran una baja calificación.
Hoy démosles a los demás la prioridad de paso; incluso cuando no la tengan. Tiene sentido hacerlo al conducir... y en la vida también. Lori
Enero 29