|
PROVERBIO CHINO
¿Alguna vez practicaste rafting en aguas rápidas? ¿Te dio miedo descender a toda velocidad entre rocas y por cascadas? Y el kayak en rápidos suena aun más peligroso, ¿no te parece? Así que es impresionante que Erik Weihenmayer y Lonnie Bedwell eligieran bajar por el río del Gran Cañón del Colorado en kayaks.
Se enfrentaron a 445 kilómetros de agua en ebullición. "Sentí como si estuviera dentro de un lavarropas, en modo efervescente con esteroides", dice Lonnie.
Pero, todavía no te he dicho la parte más impresionante de su aventura: Erik y Lonnie son ciegos. Lonnie aprendió a andar en kayak en un estanque para vacas, donde practicó darse vuelta y volver a acomodarse sobre el agua más de mil veces.
Su viaje por el río Colorado entre las paredes del Gran Cañón les llevó 27 días. Lonnie seguía a un guía que gritaba instrucciones. Dos guías seguían a Erik, dándole instrucciones por radio. Según National Geographic, ambos hombres se dieron vuelta innumerables veces, pero siempre volvían a acomodarse... hasta que llegaron al rápido más peligroso: Lava Falls.
Erik remó hacia él, y el enorme rápido tomó su kayak y lo dio vuelta, enviándolo cuesta abajo con la cabeza bajo el agua! Él salió de su kayak y nadó hasta el fondo para evitar chocar contra una roca o ser succionado en un hoyo.
El día siguiente volvió a intentar pasar el rápido otra vez. "Una parte de mí no quería saber nada. ¿Por qué querría volver y hacer eso otra vez?", admite Erik. "Simplemente sentí que tenía que hacerlo. Tres vueltas después, estaba sentado sobre mi bote al final del rápido. Hubo muchos abrazos y lágrimas. La mayoría de mi parte", se ríe.
A veces, enfrentamos desafíos que ni nos imaginarnos que podremos superar. Tenemos por delante una clase de matemáticas o una carrera de tramo largo en Educación Física, y decimos: "Nunca podré lograrlo". Lonnie y Erik quieren que repensemos nuestra respuesta. Kim
Abril 07