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La aventura de la lluvia

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«Serás como un jardín bien regado, como un manantial al que no le falta el agua» (Isaías 58:11).

¿Está lloviendo? Pero, ¿de dónde viene la lluvia?

¿De verdad quieres saberlo? Aunque no se vea, en el aire existe agua en forma de vapor. El hielo que cubre las montañas también está formado de agua. Más i r de la mitad de la Tierra está cubierta por el agua é de los ríos, los lagos y los océanos. Entonces, el sol calienta esta agua, que se transforma en vapor. Las gotas de vapor producen las nubes y, cuando se enfrían, caen en forma de lluvia. El agua de la lluvia llena los ríos, los lagos y los océanos.

¡Qué bonito! ¡Así es como el agua de la Tierra no se pierde! ¡Qué bueno es ver cómo se renueva la naturaleza!

¿Y yo?

Ninguno de nosotros puede vivir más de tres días sin agua, por eso Dios encontró esta maravillosa forma de que la obtengamos. ¡No la desperdicies!

Mi oración para hoy

Muchas gracias, Señor, por la lluvia. Ella sirve para que siempre tengamos agua.

 

Enero 03

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