|
El profeta Elías contó al rebelde rey Acab el mensaje de Dios, advirtiéndole que, por ser tan malo, no llovería en mucho tiempo. El rey se enfadó mucho con Elías, quien huyó y se escondió en un bosque cerca de un arroyo, donde podía beber agua.
Para comer, el Señor le mandaba a unos pájaros negros llamados cuervos que, por la mañana y por la tarde, le llevaban pan y carne en el pico. El rey no encontró su escondite.
¿Y yo?
Tú puedes tener la seguridad de que Dios nunca se aleja de ti. Él te ayuda a resolver los problemas más difíciles.
Mi oración para hoy
Muchas gracias, Jesús, porque siempre me cuidas.
Enero 11