El cuarto día de la Creación

Durante el cuarto día, comenzó a aparecer en el cielo una bola amarilla que parecía fuego. Era el sol. Sus rayos inciden sobre toda la naturaleza. ¡Y toda la naturaleza brilla! Más tarde, surgió la luna y, al anochecer, el cielo se llenó de estrellas. Gracias a todos ellos existen los años, los meses, la primavera, el verano, el otoño y el invierno, con sus características especiales.

¿Y yo?

Dios sabía que para que vivas bien necesitas luz y calor y, además, la noche es más bella con todas esas lucecitas.

Mi oración para hoy

Muchas gracias, Señor, por el sol que brilla de día, por la luna y por las estrellas que brillan de noche.

Marzo 28