|
Cierto día, un cazador salió de su casa con un rifle en su espalda y se fue al campo. Se escondió entre los árboles y esperó a que apareciera algún animal.
Entonces apareció un elegante venado. El cazador, muy contento, pensó que podría matarlo.
Para su sorpresa, en cuanto el venado vio al hombre, no huyó despavorido. Más bien, lo miró a los ojos y, tranquilamente, comenzó a caminar hacia donde él estaba. No sabiendo qué hacer, el cazador estiró el brazo y acarició al bello animal.
¿Y yo?
Pídele a Dios que te ayude a ser valiente cuando estés en dificultades. No te olvides de que también puedes contar con tus papás y tus amigos.
Mi oración para hoy
Querido Dios, ayúdame a ser Valiente. Con tu ayuda, seré mucho más feliz.
Mayo 18