La iglesia de la Cruz Roja

«Para esto fuisteis llamados, porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo para que sigáis sus pisadas. [...]. Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia. ¡Por su herida habéis sido sanados!». 1 Pedro 2: 21, 24

EL AMOR DE LOS ELEGIDOS

PUEDE QUE RECUERDES el audaz rescate de rehenes retenidos por la guerrilla hace varios años en Colombia. Fue objeto de encomio en el mundo entero como una brillante estratagema que engañó a los captores para que, de hecho, entregaran a los rehenes a comandos disfrazados del gobierno a bordo de un helicóptero. Desgraciadamente, unos días después del rescate coronado por el éxito, una secuencia de vídeo reveló que, como parte del ardid, uno de los soldados del gobierno llevaba puesto como parte del disfraz un brazalete de la Cruz Roja. Como entenderás perfectamente, Cruz Roja Internacional presentó inmediatamente una protesta formal. Si la Cruz Roja se convierte en un símbolo vacío expropiado como disfraz, ¿quién volverá a confiar en ella?

En la víspera de su propia muerte en una «cruz roja», Jesús describió de forma comedida cómo sería conocida en el mundo su comunidad de seguidores: «En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros» (Juan 13:35). Para nosotros, dos mil años después, puede significar únicamente que una comunidad de fe debe convertirse en una comunidad de amor. En un hospital para pecadores; porque no puede haber un amor más radical ni un llamamiento más exaltado para la iglesia que ser como Jesús y convertirse en un hospital para pecadores, ¿no crees?

Jim Cymbala, pastor del Tabernáculo de Brooklyn, hace este llamamiento: «Los cristianos a menudo vacilan en tender la mano a los que son diferentes. Quieren que Dios limpie los peces antes de capturarlos. Si el anillo de oro de alguien está en una parte poco usual del cuerpo, [si esas personas] no tienen el mejor de los olores o si el color de la piel no es igual, los cristianos tienden a vacilar. Pero piensa en un momento en Dios tendiéndonos la mano. Si alguna vez hubo un “tendido, fue ese: la Deidad santa y pura extendiéndose hacia nosotros, que estamos sucios y somos malvados e impíos» (Fresh Wind, Fresh Fire, p. 8).

El Calvario se convirtió en la sala de Emergencias de toda la raza humana, el lugar en el que el Médico sacrificó su vida por salvarnos a todos. Entonces, ¿no deberíamos estar dispuestos a abrir de par en par las puertas de nuestro corazón y de nuestra iglesia a los pecadores para poder amarlos y amarnos los unos a los otros de la misma manera? Porque, ¿no somos los elegidos la Iglesia de la Cruz Roja? No como disfraz, sino como una Comunidad genuina del amor sanador del Calvario, una sala de Urgencias para todos. ¡Lo cual es una cobertura universal que ni la más prestigiosa compañía de seguros puede igualar!