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-¡Estos mapas no sirven! -exclamó César Borgia, dejando caer sobre
A la mesa de Leonardo da Vina los mapas de su época del centro de Italia-, No hay forma de saber la distancia exacta entre una ciudad y otra. ¿Podrías mejorarlos?
-Lo intentaré -le prometió Leonardo.
En el transcurso de las siguientes semanas, Leonardo da Vinci cartografió toda la Toscana y Umbría, usando un odómetro que él mismo diseñó. Consistía en un aparato semejante a una carretilla que se empujaba por el camino. Al girar la rueda, movía un engranaje que operaba el medidor, indicando los metros recorridos por la carretilla. De esta manera, da Vinci pudo precisar en su mapa las distancias con exactitud de dudad a ciudad. Su diseño de hace más de 500 años es muy similar al del odómetro usado en los automóviles actuales.
Los cuadernos de apuntes de Leonardo da Vinci se llenaban con todo tipo de inventos, como ametralladoras, submarinos, campanas de buzo y helicópteros. Diseñó un anemómetro para medir la velocidad del viento, y fue la primera persona en diseñar un reloj que indicara las horas y los minutos. Inventó una especie de gato (cric) para levantar objetos pesados semejante a los que se usan en la actualidad para levantar los automóviles al cambiarles el neumático. Hizo el esquema de una bomba hidráulica y construyó un paracaídas que realmente funcionó.
Cuando murió, Leonardo da Vinci dejó más de 7 mil páginas de dibujos con sus instrucciones acerca de la manera de construir todo tipo de inventos. Lo malo fue que nadie pudo leer lo que había escrito, puesto que lo hizo en una especie de clave secreta. Después de algún tiempo, se descubrió que todo fue escrito valiéndose de la imagen que proyecta un espejo. Al colocar la página escrita frente a un espejo, el mensaje quedaba perfectamente claro.
A veces pareciera que el plan de Dios para el planeta Tierra es tan confuso como una de las hojas del cuaderno de dibujos de Leonardo da Vinci. Pareciera que la vida es un gran rompecabezas y que nada tiene sentido. ¿Por qué Dios permite el divorcio y la violencia racial? ¿Por qué no hace algo para remediar o evitar el abuso infantil y las víctimas de un terremoto? ¿Por qué hay tantas iglesias diferentes? ¿Por qué no contesta todas nuestras oraciones?
Trata de contemplar la vida con sus perplejidades y complicaciones a través del espejo de la Palabra de Dios. ¡Te sorprenderá cuán claramente se ven las cosas desde ahí!