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La araña es un animalito muy pequeño y blandito. Si lo atrapas con la mano y aprietas apenas un poco, podrías hacerle mucho daño. Sin embargo, las arañas son muy inteligentes, llegan a los lugares más lejanos con paciencia, trabajo, y astucia. La araña es muy trabajadora.
Pero lo más interesante de las arañas es que hacen su trabajo muy bien. Por eso llegan a lugares que no te puedes imaginar. Como dice el versículo de hoy, la araña puede llegar a vivir hasta en el palacio de un rey.
Un ejemplo del trabajo que hacen las arañas es su red de seda, o sea, la telaraña. Esta red está tan bien hecha y es tan fuerte que en ella pueden quedar atrapados animalitos de mayor estatura y peso que la propia araña.
Aunque ahora eres muy pequeñito, Dios te dio talentos especiales, así como lo hizo con la araña. Si usas tus talentos de la mejor manera y siempre haces tu trabajo bien hecho, podrás llegar muy lejos. ¿Sabes cómo puedes hacer bien tu trabajo? ¡Practicándolo muchas veces!
Vamos a ver, trata de saltar, otra vez, cada vez más alto... ¡Muy bien! Practica lo que quieras hacer y terminarás haciéndolo muy bien. Recuerda que el trabajo bien hecho tiene su recompensa.
Palabra que aprendimos hoy: Trabajo.
Oración: Jesús, ayúdame poniendo talentos en mí, e inspirándome a usarlos bien.